Al principio, el perro es como un hijo para una joven soltera que se independizó de su familia. O para una pareja que se acaba de casar y todavía no planea un bebé. Y todo marcha bien hasta que, de repente, llega un nuevo integrante. ¿Qué hacemos ahora con nuestro animalito? Es la pregunta del millón que le hacen los dueños a los veterinarios.
La situación, cada vez más frecuente, aparece en la recientemente estrenada “La vida secreta de tus mascotas 2”. La película animada tiene como protagonista a Max, un terrier. Su dueña, Katie, se enamora, se casa y tiene un bebé que luego se convertirá en un niño travieso. Con el tiempo, Max aprende a amar incondicionalmente a ese pequeño y a cuidarlo, pero su llegada le produce mucha ansiedad.
La veterinaria Patricia El Kadi explica: “en la actualidad muchas parejas jóvenes deciden tener una mascota como si fuera el primer hijo de la familia que están construyendo. Cuando deciden buscar el primer embarazo, se preguntan cómo será el vínculo de esa mascota con el niño y si sufrirá”.
La profesional les responde que, de forma natural, ningún animal le haría daño a una criatura indefensa. Muchas veces, los animales quedan relegados ante un bebé y esto pueden vivirlo como algo traumático. Por eso, opina que cuando nace el niño hay que presentárselo sin vueltas. A la larga, lo protegerá.
“Sabemos que hoy en muchas familias la mascota duerme en la cama. También es una cuestión que preguntan: si lo sacan o no de ahí. Yo les digo que no es necesario siempre y cuando tengamos ciertos cuidados. Lo único que un perro puede transmitir a nuestros hijos son los parásitos. Entonces, el primer consejo es hacer un correcto plan de desparasitación”, recomienda.
Todo con amor
“A veces las personas que quieren muchísimo a sus mascotas se sienten cuestionados ante la llegada de un bebé, y se preguntan cómo actuar. Hay que mantener el mismo vínculo con nuestro animal. Cuánto más lo sigamos queriendo y demostrando nuestro amor, ese perro o gato más amará a nuestro hijo y mejor será el vínculo entre ellos”, aconseja. Agrega que es clave, cuando llega el nuevo integrante, sostener los paseos a la plaza o al parque, así la mascota no se siente relegada.
¿Pueden sentir celos y agredir al bebé?. La veterinaria Diana Abascal, especializada en comportamiento animal, aclara que los animales no sienten celos. Sí pueden sentir una competencia por los recursos, tales como atención y mimos. Si bien no debería ser un problema, la profesional recomienda una consulta para asegurarnos que nuestra mascota no presente alguna patología comportamental ante la presencia de un bebé.
¿Qué dicen los médicos?
En los consultorios pediátricos también es común escuchar las dudas que surgen cuando un nuevo bebé llega a casa. Quieren saber qué tan recomendable es que ese pequeño conviva con el perro o gato en términos de salud e higiene. Los recién nacidos no tienen muchas defensas y pueden ser más vulnerables a infecciones. Por eso, lo mejor es que los animales no se acerquen mucho a los bebés, sostiene el pediatra Federico Caillou.
Explica que los perros pueden transmitir parásitos y que por eso no hay que dejar que huelan o quieran lamer al bebé. Asimismo, pueden causar alergias. La exposición a las mascotas puede ocasionar estornudos y dificultad para respirar. Es posible que un10% de la población sea alérgica los animales, y del 20% al 30% de las personas con asma padece alergia a las mascotas.
Es fundamental mantener limpia la mascota y que esté vacunada y desparasitada. Aun así, cuando le preguntan a Caillou qué hacer con la mascota dentro de la habitación cuando llega el bebé, su opinión es tajante: “el animal no puede permanecer ahí”. Si la familia no desea separarse de la mascota, al menos la debe mantener fuera de la habitación.
Otro cuidado fundamental según Caillou es: “nunca deje al bebé y a su mascota sin supervisión”. Tal vez podamos al perro más tierno del mundo, pero a veces, los pequeños, jugando o por curiosidad, pueden agarrarle la cola, la oreja, o a rascarle una parte del cuerpo que al animal no les guste, y la reacción del can podría ser inesperada. En la actualidad, más de la mitad de las mordeduras de perros tienen como víctimas a los niños.